El encalado del tronco y ramas de los árboles frutales se realiza aún en muchas partes del mundo como una práctica heredada por los antepasados para la protección y cuidado de los árboles recién plantados, injertados, en producción o podados, y con esto resguardarlos de plagas y cambios bruscos de temperatura.
¿Ha visto alguna vez algún árbol con parte del tronco blanco? A esta técnica se la conoce con el nombre de encalado de árboles, es una práctica que ha perdurado en el tiempo, gracias a los múltiples beneficios que se aportan al árbol al momento de encalarlo.
Uso de la cal en los árboles frutales
Es importante indicar que durante la época de verano existen numerosas plagas que pueden llegar a afectar a los cultivos, sobre todo si son árboles frutales. Con la llegada del invierno se quedan en las grietas de la corteza donde se reproducen e hibernan, quedándose allí toda la temporada lluviosa; es así como sobreviven y se multiplican, y luego a la llegada del verano se reactivan e inician nuevamente su acción contra el árbol. Si utilizamos la técnica de encalado correctamente podemos evitar que una variedad de especies de insectos se reproduzcan y permanezcan durante todo este tiempo y así permitir que, a la llegada del verano, el árbol se encuentre completamente sano.
La eliminación de estas plagas se genera gracias a que el uso de la cal actúa como un excelente desinfectante que ayuda a prevenir la puesta de huevos de numerosas especies de insectos, esto hace que sirva a modo de repelente frente a las plagas que pueden atacar a nuestros cultivos. Adicional, hay que mencionar que la aplicación de cal ayuda a prevenir el agrietamiento de la nueva corteza y evita el ingreso de hongos e insectos en ella, como hemos mencionado antes, estos insectos aprovechan estas franjas para poder anidar, reproducirse y en ellas resguardarse para sobrevivir todo el invierno.
Los árboles que disponen de corteza mucho más fina son sensibles a las altas temperaturas, el encalado proporciona al tronco una excelente protección frente a las altas temperaturas, gracias a que el color blanco de la cal ayuda a que se puedan reflejar la mayor cantidad de radiación solar, proveyendo un ambiente más agradable y saludable para el árbol.
Uso de la cal después de la poda de los árboles
La poda es una práctica común en los árboles frutales, esta actividad permite facilitar y acelerar su fructificación, sin embargo, esto trae consigo realizar una herida al árbol, por donde puede ingresar con facilidad cualquier tipo de infección. Así que lo recomendable es esterilizar la herida, mediante la aplicación de pasta de cal, la cual elimina cualquier riesgo de infección causado por bacterias, virus, hongos o insectos.
También es importante saber que con la lluvia o el riego la cal va fluyendo hacia el suelo y esto permite un adecuado equilibrio de pH, esto ayuda acondicionar el suelo, ya que por acción del uso de fertilizantes químicos y la misma descomposición de las hojas, el suelo se torna ligeramente ácido, y la acidez ocasiona que el aluminio que se encuentra en él se haga disponible para las plantas, ocasionando intoxicación. La acción de la cal favorece a alcalinizar el suelo evitando la disponibilidad de aluminio para los árboles.
Esta técnica del uso de la cal en los árboles no solamente se emplea con aquellos de tipo frutal, sino que también es válida para todo tipo de árboles. Es una forma bastante sencilla y económica para evitar que las plagas prosperen durante el invierno y puedan atacar durante el verano.
¿Quieres conocer más información del uso de la cal? Visita nuestro blog o comunícate al número de teléfono 1780 para que el equipo de Horcalsa te asesore.