Manipulación Y Almacenamiento De Cal

industria metalúrgica

La cal es utilizada en varias formas, en diversas industrias. Es frecuente utilizar cal empacada en sacos, lo que hace que la manipulación y almacenamiento se puedan llevar a cabo en una forma relativamente fácil.

La cal que se vende empacada, generalmente es distribuida en sacos o bolsas de multipliegos de papel kraft, en paquetes de aproximadamente 50 libras. La Cal Hidratada HORCALSA, tanto la de uso en construcción como la especial para ingenios, se encuentra en el mercado en sacos o bolsas multipliegos de papel kraft de 25 Kg (55 libras).

En presencia de humedad, la cal reacciona lentamente con el dióxido de carbono presente en el aire, formando carbonatos insolubles en el agua. Como un material químicamente activo, es deseable reducir al mínimo su exposición al ambiente, durante su manipulación y almacenamiento.

Es común que los sacos de cal hidratada sean apilados en tarimas. Las tarimas son plataformas fijas o portátiles, sobre las que se pueden manejar y almacenar materiales empacados. Las portátiles se pueden encontrar en una gran variedad de tamaños estándar y en cualquier tamaño hecho a la medida. La elección del tamaño exacto depende del ancho normal de los camiones y furgones, el tamaño de la carga embalada y las instalaciones de recepción y manejo en bodega. Es común observar que para las dimensiones de tarimas para apilar sacos se siga la regla empírica de tener dimensiones exactas de tarima o un sobrante de 13 mm (½ pulgada) a cada lado. Los tamaños preferidos, según el comité de empaque para productos químicos del Packaging Institute de Estados Unidos de Norte América, para tarimas para bolsas son los siguientes:

Tamaños preferidos de tarimas para bolsas
precio del saco de cal en guatemala-precio de cal en guatemala
Tomado de: Perry. Manual del Ingeniero Químico. Sexta edición. Tomo II. Tabla 7-19.

Los sacos de cal hidratada, al igual que muchos otros productos deben descargarse, examinarse, transportarse, apilarse o colocarse en bodega, cambiar de lugar, recoger y someterse a toda una serie de manipulaciones. Por lo mismo, deberán tenerse consideraciones especiales al manipular y almacenar los sacos de cal.

Las áreas de almacenamiento para cal hidratada deben ser cubiertas o techadas y cerradas , con muros de bloque o ladrillo, para prevenir que las bolsas se mojen con la lluvia. Se debe prestar especial atención en esto, debido a que el papel con el que se fabrican las bolsas multipliegos en que se empaca la cal hidratada no es resistente al agua libre (como el agua de lluvia, por ejemplo).

Además de una bodega techada, también debe tenerse cuidado en que las pilas de sacos estén separadas unos 30 cms. de las paredes y en evitar que los sacos de cal sean almacenados cerca de puertas o ventanas en donde entre agua de lluvia, ya que los resultados podrían ser igual de inconvenientes que almacenar los sacos de cal en un lugar sin techar.

Los sacos de cal hidratada pueden ser apilados en hileras hasta de veinte bolsas sin que se dañen considerablemente las bolsas colocadas en la parte más baja de la hilera; cuando se encuentran adecuadamente paletizados, se pueden llegar a apilar más sacos.

Con un almacenamiento adecuado, es decir, en un lugar fresco, seco y ventilado, la cal hidratada puede almacenarse hasta por un año sin que se presente mayor deterioro en el producto. Cuando la cal se almacena por largos períodos, se puede encontrar un leve incremento en el contenido de dióxido de carbono (CO2) al realizar análisis químicos, en la esquina de la bolsa, cercana a la válvula de llenado. Esta carbonatación , bajo condiciones adecuadas de almacenamiento, se hará evidente hasta los seis meses de almacenada la cal y si se encuentra en una bodega en buenas condiciones, esta carbonatación no penetrará más de 25 mm (una pulgada) dentro de la bolsa, en el área cercana a la válvula de llenado.

Para evitar que existan sacos de cal sin movimiento o almacenados por mucho tiempo, se debe mantener el principio de primera entrada-primera salida, es decir, todos aquellos sacos de cal que se hayan almacenado en primer término han de ser también los primeros en salir, al menos en la medida posible.

Se debe evitar, en lo posible, los traslados y cambios de localización de los materiales, más aún si esto es en forma innecesaria.

Toda bodega debe estar organizada con arreglo a un sistema que permita un control fácil y metódico y que evite el trabajo inútil, especialmente las pérdidas de tiempo que se producen por tener sobresaturado el almacén o los medios de trabajo o que se deriven de la existencia de rincones oscuros en los que inevitablemente se amontonan los desechos.

El romper los sacos de papel conteniendo la cal hidratada se justifica en el momento en que se utiliza la cal; sin embargo es indeseable la ruptura de los sacos antes de su utilización. Es necesario seguir algunas reglas en el manejo de los sacos conteniendo cal para evitar dicha destrucción o rompimiento. Se debe evitar que el saco se rompa por elementos salientes, como clavos, tuercas o por mal manejo cuando se dejan caer desde alturas apreciables, o se arrastran por el suelo. En la hoja adjunta, se pueden encontrar algunos consejos útiles para el manejo adecuado de los sacos de papel.

Bibliografía
  1. Fein, Lahde & Muller. Técnica de la organización de Almacenes. Editorial Mc. Graw Hill, México. 
  2. National Lime Association. Handling, Application and Storage of Lime. Bulletin 213. Published by National Lime Association. 
  3. National Lime Association. Chemical Lime Facts. Bulletin 214. Published by National Lime Association. Third edition, 1973. 
  4. Perry, Robert et al. Manual del Ingeniero Químico. Tomo II. Sección 7: Manejo de sólidos a granel y embalaje de sólidos y líquidos. Sexta edición (tercera edición en español). Editorial Mc. Graw-Hill. México, 1,992.
  5. Samcarsa. Hoja informativa sobre manejo de sacos de papel. Samcarsa, Guatemala.

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