La aplicación de un mortero de cal, inicia con la elección de los materiales a utilizar para la preparación del mismo. Actualmente, los morteros de cal se preparan mezclando: cemento, cal, arena y agua, por lo que es de vital importancia asegurar la buena calidad de los materiales a elegir.
El cemento tiene que ser un producto fresco sin grumos, la cal debe de ser 100% hidratada sin partículas gruesas que afecten la calidad del acabado. Asimismo, se necesita arena limpia, libre de agentes contaminantes y de partículas muy finas, el tamaño máximo de la misma también influye en la trabajabilidad del mortero, hay que tener en cuenta que el agua debe de estar limpia, libre de contaminación.
Seleccionados los materiales a utilizar para la formulación del mortero de cal, se debe elegir el proporcionamiento adecuado que aporte las propiedades que se requieren en el mortero.
Recomendaciones para repellar la pared
Definido lo anterior, previo a la preparación del mortero, hay que limpiar y evaluar la condición de la pared donde se aplicará el mismo. La pared tiene que estar libre de polvo y de cualquier partícula que no forme parte de ella, si se encuentra demasiado sucia debe de lavarse y de ser necesario con la ayuda de un cepillo remover la suciedad.
En la pared se deben evitar aquellos puntos demasiados lisos, si existieran, mediante el uso de una chuela manual realizar pequeños punzones para mejorar la rugosidad de la pared y los puentes de adherencia entre el mortero y la base.
Asegurada la calidad de la superficie se procede con la aplicación de agua a la pared hasta alcanzar su saturación, regularmente esta actividad, se inicia por la tarde del día anterior a la aplicación del acabado.
Minutos antes de la preparación del mortero es necesario rociar con agua nuevamente la superficie donde se aplicará el mortero.
La preparación del mortero se debe de hacer en una superficie limpia, plana, no absorbente para evitar las pérdidas de agua. Cuando esté definida el área, se inicia con el mezclado de los materiales en seco: arena, cal y cemento, hasta lograr que estén completamente mezclados y así proceder con la adición de agua, hasta alcanzar la trabajabilidad y consistencia adecuada del mortero.
Aplicación del mortero de cal
Preparado el mortero, procedemos con la aplicación, pero antes es importante evaluar si la pared no ha sufrido secado, si se encuentra con poca humedad se debe aplicar más agua e inmediatamente el mortero, con el uso de una llana y plancha de madera y/o plancha de metal.
Aplicada la capa de mortero, hay que dar un tiempo para que el material alcance la consistencia adecuada para nivelar y dar el acabado final al espesor permitido de acuerdo al tamaño máximo del agregado utilizado.
Finalizada la aplicación, el acabado debe de ser curado para evitar pérdidas inmediatas de humedad y esto ocasione figuras. Si el mortero se aplicó en el exterior bajo condiciones soleadas, se recomienda cubrir o bien aplicar agua con un atomizador sobre el mortero 2 a 3 veces al día durante 7 días, iniciando aproximadamente 6 horas después de terminar el colocado.
Se recomienda que bajo condiciones extremas de clima: sol, viento o lluvia, el acabado debe de ser protegido.
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